En Esperia, los Celestiales sirven de vínculo vital entre los mortales y la diosa Dura, a la vez que asumen la importante responsabilidad de proteger el mundo. Hoy profundizaremos en sus orígenes y conoceremos mejor a algunos héroes de esta facción.
Tras el Juicio Divino, los poderes de los dioses empezaron a menguar. Junto con el debilitamiento del sello de Ygdris, los Hipogeos e hipodemonios hicieron su reaparición y sumieron al mundo en un pandemonio. Al estallar la primera guerra contra los Hipogeos, la diosa Dura seleccionó a un grupo de valientes de entre los vivos y las armas, y les otorgó parte de su poder divino a la vez que compartió su vida con ellos. Así nacieron los Celestiales. Bendecidos con una vida más larga y habilidades extraordinarias, salvaguardan el mundo y actúan como intermediarios entre los mortales y los divinos, mientras forman una fuerza formidable contra los Hipogeos.
Los Celestiales libraron una guerra larga y feroz contra los Hipogeos que envolvió a toda Esperia. Cada enfrentamiento ponía a prueba la resistencia y la fuerza de ambos bandos. Tras pasar por innumerables pruebas y derramamientos de sangre, Dura y sus Celestiales consiguieron finalmente volver a sellar Ygdris y desterraron a los Hipogeos de vuelta al abismo oscuro. Con el fin de la guerra, la gente empezó a reconstruir su hogar, mientras se recuperaba poco a poco de un estado de desesperación al ver la luz al final del túnel.
Tras la guerra, muchos de los habitantes de Esperia empezaron a venerar a Dura y transfirieron parte de esa reverencia a los Celestiales, portadores del poder y la voluntad de la diosa. Se construyeron templos por toda la tierra para defender y promover las enseñanzas de Dura. En la actualidad, estos templos representan las creencias del pueblo y proporcionan un apoyo crucial a los Celestiales mientras siguen manteniendo la paz en Esperia y se preparan para futuras crisis.
Hasta ahora, la eminencia ha conocido a cuatro Celestiales: Dionel - Venus del Alba, Scarlita - Heralda de la Compasión, Talene - Llama Naciente y Dunlingr - Himno Inmemorial. Como las historias de Talene y Dunlingr se revelaron en episodios anteriores, ¡es hora de saber más sobre Dionel y Scarlita!
Dionel
Dionel es un Celestial de espíritu libre con un marcado sentido de la estética. Muchos lo consideran un símbolo de belleza, tanto por su aspecto elegante como por su excepcional apreciación artística. Detesta los problemas y los asuntos aburridos, y a menudo responde a los conflictos y peligros del mundo exterior con indiferencia. Ávido aficionado al arte y al vino, se deja llevar siempre por lo que le fascina, a la vez que se mantiene distante y crítico ante todo lo que considera poco interesante. Aunque parece ajeno al caos, en secreto desea el equilibrio y el orden, y se empeña en proteger al mundo del mal.
Scarlita
Scarlita, que en el pasado fue un hacha de combate de la armería celestial, se imbuyó de la divinidad de Dura tras luchar junto a los dioses en numerosas batallas. Su vocación es eliminar obstáculos, proteger a los dioses y mantener el orden. A pesar de su inmenso poder, puede ser algo extraña y tarda en entender a los demás cuando conversa con ellos. Sus ataques pueden carecer de delicadeza, pero compensa esa falencia con contundentes cortes en contraataques. Scarlita jura erradicar todo el mal del mundo y rescatar a las almas caídas con su hacha.
Los Celestiales vagan por esta tierra peligrosa pero legendaria y encarnan la fuerza y el valor con su inquebrantable espíritu. Cada uno de los que la eminencia tomó como amigos, con sus distintos poderes y destinos, se unirán para dar forma al futuro de Esperia.