Journey avanza: Ducado de Crestaclara
04/23/2025
La Guerra Divina y el nacimiento del ducado
Hace miles de años, Valka y sus camaradas libraron una feroz batalla contra Cryonaia, quien había tomado el control de Cedronia. Con la ayuda de Dura, pudieron sellar a Cryonaia, mientras que los ancestros de las familias Valesa y Radinov, que lucharon junto a Valka, sobrevivieron al brutal conflicto. Entre ellos, a la familia Valesa se le otorgó el título hereditario de archiduques del Ducado de Crestaclara y gobernaron desde entonces. Sigmund Valesa, el actual archiduque, tiene la confianza del Imperio Portador de Luz y aseguró una estabilidad duradera para el ducado.
El último deseo de la princesa Yolena
La princesa Yolena fue la única fuente de consuelo del archiduque Sigmund desde la trágica pérdida de su esposa. Sin embargo, cinco años atrás, a la joven le diagnosticaron una enfermedad terminal y su condición se deterioró día tras día. A pesar de que el archiduque dio órdenes estrictas de ocultar su enfermedad, Yolena descubrió la verdad. En el retrato y la carta que dejó, expresó su anhelo de dejar Cedronia y contemplar el vasto océano con sus propios ojos. Soñaba con convertirse en una flor después de su muerte, para poder besar a su padre cada primavera antes de dejarse llevar hacia el mar para buscar la libertad que siempre había anhelado.
El linaje Valesa de Ludovic
Ludovic, el hijo menor de un antiguo archiduque, falleció cuando era joven y regresó en forma de Zombi. En una ocasión, el archiduque Sigmund le imploró a Ludovic que devolviera la vida a la princesa Yolena. Por desgracia, tanto Ludovic como la princesa sucumbieron a la misma enfermedad hereditaria que corre por su familia.
Después de la muerte de Ludovic, el alma se le mantuvo en el cuerpo. Así se convirtió en un marginado y debió distanciarse de sus seres queridos. Por ese motivo se negó a resucitar a Yolena; no soportaba la idea de someterla a la misma soledad que él había experimentado.
El regreso de Cryonaia
Después de que Ludovic lo rechazara, el archiduque Sigmund, desesperado, conspiró con Cyran a cambio de la resurrección de la princesa. De esta manera, despertaron a Cryonaia de su sueño profundo.
Hace miles de años, sellaron a Cryonaia tras su invasión de Cedronia. Cryonaia, quien revivió a través del cuerpo de la princesa Yolena, experimentó una extraña sensación de familiaridad cuando conoció a la eminencia por primera vez. Resultó que, durante la antigua guerra, la eminencia había ayudado a Valka a empuñar la espada que finalmente sometió a Cryonaia.
Después de poseer a la princesa Yolena, Cryonaia desarrolló un gusto por las flores zafirinas y otros objetos adorables. Sin embargo, tenía una naturaleza caprichosa y era ingenua y despiadadamente cruel al mismo tiempo. Se deleitaba atormentando a sus presas, e incluso atrapó a Cedronia en un bucle temporal y transformó a sus ciudadanos en muñecos de nieve. Con el poder de congelarlo todo, era casi invencible, y su único deleite consistía en hacer sufrir a sus enemigos.
Se dice que las lágrimas de Cryonaia están hechas de hielo, aunque ella lo niega e insiste en que nunca derramó una lágrima. Su extensa colección de esculturas de hielo incluye réplicas escalofriantes y sin vida de sus enemigos caídos, preservados para siempre en sus últimos momentos. Cryonaia se considera la mejor escultora de hielo de la historia, aunque sus obras maestras no estén talladas.
El arrogante de Cyran
Cyran es el segundo hijo de un lord. Creció a la sombra de su hermano mayor, un talentoso caballero, y recibió poca atención durante su infancia. Su vida mejoró cuando descubrió que tenía un talento mágico extraordinario, que lo llevó a inscribirse en el Liceo Sereno. Allí, se convirtió en compañero de clase de la eminencia de la magia. Sin embargo, los talentos de Cyran no estuvieron a la altura de los de la eminencia, y la admiración pronto dio paso a la envidia. A medida que se acercaba la graduación, Cyran se unió al Sindicato Oroscuro y recurrió a la magia oscura en un intento desesperado por superar a la eminencia. Ahora, sirve a la corte real como instructor de magia.
Cyran es un noble, por lo que se comporta con gracia y modales impecables. Sin embargo, bajo ese aspecto elegante, se esconde una naturaleza arrogante y egocéntrica, impulsada por un deseo insaciable de supremacía. Cyran ansía el poder y el estatus, y siempre se complace con atuendos opulentos y joyas extravagantes. Además, es muy exigente respecto a la calidad de su estilo de vida.
Valka, la guardiana de Crestaclara
Valka luchó con valor durante la Guerra Divina y dio todo para proteger el Ducado de Crestaclara. En medio de la batalla, Cryonaia asestó un golpe fatal, que le atravesó el corazón y le destrozó la armadura. Después de su muerte, Valka se alzó en forma de Zombi y se dejó el corazón expuesto de forma deliberada, como un recordatorio perpetuo de su rencor contra Cryonaia.
Hasta el día de hoy, la creencia de que no hizo lo suficiente en batalla para sellar a Cryonaia atormenta a Valka. Todos los no-muertos en Cedronia fueron una vez soldados que seguían sus órdenes, y Valka se siente responsable de sus trágicos destinos.
A pesar de todo, Valka es una figura muy respetada entre los Zombis por su compasión fraternal y su comportamiento sereno. Valka y sus camaradas montan guardia en la frontera entre Cedronia y el pantano, donde mantienen a raya a los otros no-muertos.
Faramor, un cazador de no-muertos
Faramor vivió una vida pacífica y despreocupada en la tierra de los Salvajes, hasta que los Zombis y el Sindicato Oroscuro atacaron su pueblo natal y el Bosque Oscuro. Desde entonces, tiene una misión implacable: cazar Zombis.
Su investigación condujo a Faramor al Ducado de Crestaclara, donde desenterró un libro cerca del templo que detallaba información sobre los no-muertos. Faramor, armado con dicho conocimiento y sentidos agudos, logró defender a los aldeanos durante un ataque de no-muertos. Su valentía llamó la atención de un cazador de no-muertos local, quien lo convenció de asumir su papel para que pudiera concentrarse en su investigación sobre Bantus. Finalmente, Faramor se convirtió en un cazador de no-muertos, comprometido a proteger a la gente del Ducado de Crestaclara.
El agudo sentido del olfato de Faramor le permite identificar a los Zombis por el aroma. También posee conocimientos básicos de medicina. Aunque lleva una vida modesta, mantiene un aire de elegancia y siempre se asegura de tener el cabello perfectamente trenzado. Para quienes lo conocen por primera vez, podría parecer confiable, aunque algo distante y reservado, pero esto se debe a su naturaleza introvertida. Una vez que lo conoces, descubres que es un amigo confiable y solidario.
Conclusión
La historia del Ducado de Crestaclara gira en torno al conflicto entre héroes e Hipogeos, que teje una narrativa de lealtad y traición, amor y obsesión. Cada personaje carga con una historia llena de gloria y arrepentimiento. En la misión de reputación de clan del Ducado de Crestaclara, investigarás la magia oscura que persiste en Cedronia para descubrir las verdades ocultas bajo el hielo, purgar la ciudad del mal y restaurar la paz.
